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Lo que no dice (o no se lee) en el CV … no existe!
Nadie compra un secreto!
El mayor obstáculo para nuestros logros es no utilizar ni comunicar los talentos que tenemos ya sea por no reconocerlos, o por emociones que por diversas causas “secuestran” nuestra capacidad de acción encubiertas en explicaciones de imposibilidad.
Como contracara de estos obstáculos, participar hoy en redes de relación al ritmo cambiante que impone la innovación no es una opción: es imprescindible. Y sobre esta base tenemos que proponer valor con acciones concretas basadas en nuestra propia identidad y estilo.
El camino que nos permite generar visibilidad requiere, esencialmente, construir fortalezas en tres aspectos:
- Marca personal: como ADN social y acelerador estratégico adquiriendo visibilidad diferente y relevante basada en nuestros talentos.
- Brand Telling: dando vida a las experiencias que dan cuenta de nuestros talentos, saliendo del relato cronológico y del “mono-tono”.
- Networking personal y corporativo: conformando sobre la base de la marca nuestra red de influencia, capital social para una mejor calidad de vida personal y profesional.
En cada una de estas áreas existen herramientas y competencias que entrenadas pueden convertirse en fortalezas para navegar los desafíos de la innovación.
El conocimiento de sí mismo y los sistemas en los que interactuamos son vitales para desarrollar habilidades naturales que actúen como reflejo automático en respuesta a los estímulos de los nuevos ambientes relacionales.
La inteligencia artificial, machine learning, big data, etc. están rompiendo los paradigmas de las organizaciones verticales, los estilos tradicionales de liderazgo, las predicciones basadas en muestreos sesgados, dando lugar a formas colaborativas que viven y se nutren en grandes flujos de información.
La capacidad y velocidad de respuesta permiten sumarse al aprendizaje permanente y, como consecuencia, afectan positivamente la visibilidad que representamos como oferta de valor en contextos disruptivos.
Mariano Pupkin
