Generalmente al considerar la influencia del EGO en diferentes comportamientos, hacemos foco en las formas de liderar, de tomar decisiones, de coordinar reuniones y equipos, etc.
Sin embargo existen situaciones cotidianas en las que el EGO opera en automático generando impacto en nuestros círculos y sistema de relaciones. Por ejemplo, ante alguna interrupción y/o pedido de intervención surgen respuestas como:
• “…que no llegué todavía, que vuelva a llamar por la tarde”…
• “…que estoy con otra llamada telefónica”…
• “…que estoy afuera hasta la semana que viene”…
• “… que yo lo llamo”, “que no hay novedades”,…
• “hablemos más adelante…la semana que viene…el lunes”…
• “Está almorzando” (o en situación menos glamorosa!!) “Está en reunión importante de….con….”…
• “Sí, decime qué necesitas?….Ahora no puedo!…
• “De parte de…?” (sentimos que la respuesta viene condicionada según quién habla!)…
Seguramente en esos momentos estamos haciendo algo relevante…PARA NOSOTROS, pero en las respuestas automáticas no estamos teniendo en cuenta a … LOS OTROS.
No hay formalidad que reemplace la respuesta armónica y empática según el estado de nuestros interlocutores, nuestro compromiso con el sentido de las relaciones y con la creación de valor compartido.
Por un lado hablamos de la visión, misión, excelencias buscadas en productos y servicios contamos “historia/s” en reuniones de equipo, entrevistas, discursos y comunicaciones. Por el otro, con comportamientos contradictorios minamos metódicamente en el día a día el espacio de liderazgo auténtico e identidad de marca (personal y organizacional). #brantelling #storytelling
Debería ser una función consciente de los líderes tener en cuenta este fenómeno reactivo y tomarlo como una manifestación del liderazgo “desde las alturas de alguna forma de poder”, que inexorablemente genera la percepción de “falta de reconocimiento” de LOS OTROS, alimentando rutinas defensivas. #liderazgo
Funcionamos en automático y, en automático, somos autores y creadores de nuestra marca personal e identidad pública. También contagiamos conductas fijando estereotipos en las formas de hacer y relacionarnos.
Como dice Jim Selman, generamos formas cristalizadas de management que llama “managerismo” y, con humor, propone crear una asociación “Manon” (managers anónimos para tratamiento de esta adicción).