Storytelling es la herramienta por excelencia para construir la personalidad y cualidades de marca (Brand) en la mente y corazones de nuestros públicos (cliente interno y externo).

La identidad y los talentos son la base para desarrollar propuestas de valor como promesa de marca, es nuestro ADN para el liderazgo y performance en el mundo de las relaciones, un acelerador estratégico para influir activa y visiblemente como agentes de transformación, innovación y cambio de organizaciones y personas.

Una marca personal y la forma de comunicarla requieren (BrandTelling) un plan concreto de acciones profesionales al igual que cualquier marca comercial que pretenda lograr posicionamiento y una red de relaciones estratégicas que se profundicen y desarrollen en el tiempo.

Para que nuestras propuestas de valor sean percibidas y conviertan en capital social sugerimos tener respuestas claras a estas preguntas:

  1. ¿Por qué y para qué? (De cada comunicación interpersonal, grupal, pública, social).
  2. ¿Cuál es mi mensaje/propuesta de marca?
  3. ¿Cómo alineo mi mensaje con el de mi organización?
  4. ¿Cómo lo cuento?
  5. ¿A quiénes comunicar?
  6. ¿Cómo y cuándo comunicar?
  7. ¿Cómo medir, verificar y hacer seguimiento? (cómo me veo, cómo creo que me ven, cómo quiero ser visto, cómo me ven)
  8. Como directivo: ¿Cómo promuevo estas prácticas y talentos en el equipo/organización?

Usualmente por el vértigo y la inercia de lo cotidiano caemos frecuentemente en errores sesgados como:

  1. Tomar contacto con relaciones (y relaciones ampliadas) que no constituyen posibilidad para nuestros objetivos
  2. Carecer de propuestas de valor diferenciadas y mensajes e imagen para las comunicaciones (falta de foco)
  3. Encarar los vínculos centrándonos primordialmente en nuestros intereses afectando el intercambio
  4. Mantenerse entrópicamente en un solo nivel de relaciones (p. ej. el de la profesión)
  5. Tomar contacto erráticamente con las relaciones sin plan de frecuencias previsto en la agenda (perder foco)
  6. Crecer en número de contactos sin profundizar vínculos
  7. Como directivos: dejar libradas estas acciones a la iniciativa individual sin incorporarla dentro de las mejores prácticas organizacionales.

Encarar un proceso estructurado de branding organizacional (in-out) que abarque a los stakeholders permite diseñar:

  • Generación de sinergias basadas en sistemas de valores
  • Inclusión en diversidad
  • Homegeneizar el mensaje de marca en el sistema organizacional
  • Desarrollar el conocimiento implícito (talentos en la organización) usualmente frenado por comportamientos de silo y rutinas defensivas
  • Explicitar y favorecer la gestión creativa del conflicto y de los talentos singulares
  • Cambios culturales y generar liderazgos orientados al emprendedorismo, la innovación integración generacional y cultural
  • Disminuir la rotación y pérdida de talentos.

El desarrollo y crecimiento del capital social en una economía y mercados basados en flujos de información y en cambio permanente tiene hoy un valor estratégico central.

Requiere una mirada amplia, flexible, compleja, abierta, compartida, inclusiva, diversa.

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