Storytelling es la herramienta por excelencia para construir la personalidad y cualidades de marca (Brand) en la mente y corazones de nuestros públicos (cliente interno y externo).
La identidad y los talentos son la base para desarrollar propuestas de valor como promesa de marca, es nuestro ADN para el liderazgo y performance en el mundo de las relaciones, un acelerador estratégico para influir activa y visiblemente como agentes de transformación, innovación y cambio de organizaciones y personas.
Una marca personal y la forma de comunicarla requieren (BrandTelling) un plan concreto de acciones profesionales al igual que cualquier marca comercial que pretenda lograr posicionamiento y una red de relaciones estratégicas que se profundicen y desarrollen en el tiempo.
Para que nuestras propuestas de valor sean percibidas y conviertan en capital social sugerimos tener respuestas claras a estas preguntas:
- ¿Por qué y para qué? (De cada comunicación interpersonal, grupal, pública, social).
- ¿Cuál es mi mensaje/propuesta de marca?
- ¿Cómo alineo mi mensaje con el de mi organización?
- ¿Cómo lo cuento?
- ¿A quiénes comunicar?
- ¿Cómo y cuándo comunicar?
- ¿Cómo medir, verificar y hacer seguimiento? (cómo me veo, cómo creo que me ven, cómo quiero ser visto, cómo me ven)
- Como directivo: ¿Cómo promuevo estas prácticas y talentos en el equipo/organización?
Usualmente por el vértigo y la inercia de lo cotidiano caemos frecuentemente en errores sesgados como:
- Tomar contacto con relaciones (y relaciones ampliadas) que no constituyen posibilidad para nuestros objetivos
- Carecer de propuestas de valor diferenciadas y mensajes e imagen para las comunicaciones (falta de foco)
- Encarar los vínculos centrándonos primordialmente en nuestros intereses afectando el intercambio
- Mantenerse entrópicamente en un solo nivel de relaciones (p. ej. el de la profesión)
- Tomar contacto erráticamente con las relaciones sin plan de frecuencias previsto en la agenda (perder foco)
- Crecer en número de contactos sin profundizar vínculos
- Como directivos: dejar libradas estas acciones a la iniciativa individual sin incorporarla dentro de las mejores prácticas organizacionales.
Encarar un proceso estructurado de branding organizacional (in-out) que abarque a los stakeholders permite diseñar:
- Generación de sinergias basadas en sistemas de valores
- Inclusión en diversidad
- Homegeneizar el mensaje de marca en el sistema organizacional
- Desarrollar el conocimiento implícito (talentos en la organización) usualmente frenado por comportamientos de silo y rutinas defensivas
- Explicitar y favorecer la gestión creativa del conflicto y de los talentos singulares
- Cambios culturales y generar liderazgos orientados al emprendedorismo, la innovación integración generacional y cultural
- Disminuir la rotación y pérdida de talentos.
El desarrollo y crecimiento del capital social en una economía y mercados basados en flujos de información y en cambio permanente tiene hoy un valor estratégico central.
Requiere una mirada amplia, flexible, compleja, abierta, compartida, inclusiva, diversa.