Empleos que se convierten en trabajos, empresas que se transforman en plataformas. Escenarios en los que la robotización impone cambios de fondo con fuertes consecuencias en las formas de vivir y trabajar.
Las plataformas empresarias se organizan sobre la base de flujos de información en un contexto de desarrollo tecnológico que avanza potenciando la inteligencia artificial.
Cuáles son las competencias y talentos necesarios para participar activamente en este juego que impone nuevas reglas? En qué condiciones y contextos de inmanente necesidad de innovación y desarrollo operarán estas competencias y talentos?
Nos enfrentaremos cada vez más a flujos de sistemas abiertos, cambiantes, con múltiples conexiones e interconexiones, a la necesidad de aprendizaje y adaptabilidad creativa continuos, a la capacidad para elegir e influir sistémicamente.
Si coincidimos en que transitaremos contextos como los descriptos, hay básicamente dos caminos que ineludiblemente enfrentan el capital humano y los líderes tanto desde el punto de vista individual y como organizacional:
- aprendizaje de competencias técnicas en constante evolución y cambio,
- herramientas de inteligencia conversacional/comunicacional en sus diversas formas
En ambos casos el compromiso personal y organizacional nos pone frente al desafío de crear redes vinculares, desarrollar altos estándares para competir y, necesariamente, lograr visibilidad en mercados exigentes, con abundante información y posibilidades de elección.
Las marcas necesitarán adquirir visibilidad con voz propia para lo cual toda situación y recurso de comunicación constituye una oportunidad imprescindible de capitalizar.
Todos los interesados (empleados, proveedores, clientes, asesores, instituciones relacionadas) deberían ser valorados e incluidos por sus aportes a la visibilidad de la experiencia singular que el producto/servicio proporciona.
En una economía atravesada por el avance tecnológico y redes variables, sistémicamente conectadas, lograr capacidades y habilidades de influencia para interactuar con personas, grupos y grandes públicos es imprescindible para “entrar y permanecer en el juego”.
Será necesario trabajar con «cabeza y corazón» para construir presencia y valor diferencial en los flujos de información que perduren y trasciendan en el tiempo.
mp
10/9/17