Generalmente hablamos de standards refiriéndonos a formas de medir resultados de gestión o producción, también de conocimientos. El tema que quiero introducir aquí es el del niveles de standards cuando buscamos desarrollar nuestras competencias de comunicación en el marco diferencial de nuestra identidad de marca.
La manifestación y expresión de la marca personal tiene que ver con el desempeño de roles, estilo y standards y, en este sentido, los standards también son referibles a “niveles” en cuanto al desempeño de “roles” y “estilo”, no solamente a la efectividad relacionada con la tarea técnica específica.
La calidad de comunicación; de expresión oral (oratoria pública y comunicación personal) y corporal; de gerenciamiento de red de relaciones, etc. no suele ser objeto de una mirada aguda. Debería ser parte del propio tablero de comando especialmente por el impacto en la eficacia y efectividad.
El proceso de coaching, capacitación y entrenamiento, al igual que la construcción de la propia identidad como marca (Self Brand), debe contar con una observación muy cercana del cambio y evolución en los niveles de desenvolvimiento y dar cuenta de los resultados.
A iguales niveles de competencias técnicas la diferencia se produce en la forma en que un líder agrega valor con sus capacidades y habilidades de comunicación e influencia. Ser valorado como oferta por parte de sus públicos clave genera otras posibilidades y resultados.
El líder se compromete y busca activamente asertividad en la expresión, escucha, en el consensuar objetivos, en los feed back (feed forwards), en la coordinación de reuniones, en sus conversaciones, etc. Toma como base el autoconocimiento y la reafirmación emocional en las fundaciones de su liderazgo y en el compromiso con los logros propios en el sistema en que interactúa.
mariano pupkin